jueves, 11 de septiembre de 2014

Algunas cosas



1- Los años se disuelven en meses, los meses en días, los días en horas, en minutos, en segundos y los segundos huyen. No los logrará atrapar, señoritingo de mi corazón. Se escurren. Se escapan. ¿Qué soy yo? Tan sólo un número de segundos que se han escurrido. Y el resultado: nada. ¡Nada!. Witold Gombrowicz - Cosmos.



2- Ella se abrió el tapado, y lo volvió a cerrar en una fracción de segundo, pero alcancé a ver bien las tetas más espléndidas que ojo humano haya contemplado alguna vez en este planeta. Mario Levrero - Dejen todo en mis manos.



3- - Te amo. Spencer suspiró: - Yo también. La comunicación se cortó, Spencer se apartó lentamente del teléfono. - Nunca diga "yo también"- dijo Arroyo - ¿Qué? - Asentir siempre es un rol pobre... - prosiguió el gordo-. En el amor, en el odio, en la guerra o en los negocios vale la iniciativa: el que tira la primera piedra o dice la primera palabra delimita el terreno, tiene una movida más, como en el ajedrez: juega con las blancas... En la vida hay que intentar que a uno no le toquen siempre las negras... - ¿De qué me habla?- reaccionó Spencer. - Perdone, lo veo abstraído... - se disculpó el gordo-. Pero al oírlo hablar por teléfono pensé que hay relaciones en las que siempre es uno el que maneja el verbo, mientras el otro queda limitado al "también" y al "tampoco". Y decía que asentir siempre me ha parecido un gesto pobre... Yo, al menos, siempre he pensado así... - Yo también. Juan Sasturain - Los sentidos del agua.



4-. En una sociedad opulenta como Estados Unidos, las regalías dejan bien claro al poeta que la poesía no es popular entre los lectores. Para cualquiera que trabaje en este medio, creo que esto debía ser más un motivo de orgullo que de vergüenza. El público lector ha aprendido a consumir incluso la mejor narrativa como si fuera sopa. Ha aprendido a mal emplear incluso la mejor música, al usarla de fondo para el estudio o la conversación. Los ejecutivos empresariales pueden comprar buenos cuadros y colgarlos en sus paredes como trofeos de estatus. Los turistas pueden "hacer" la gran arquitectura en un tour guiado de una hora. Pero gracias a Dios la poesía aún es difícil de digerir para el público; todavía tiene que ser "leída", esto es, hay que llegar a ella por un encuentro personal, o ignorarla. Por penoso que sea tener un puñado de lectores, por lo menos el poeta sabe algo sobre ellos: que tienen una relación personal con su obra. Y esto es más de lo que cualquier novelista de bestsellers podría reclamar para sí. W. H. Auden - Breve defensa de la poesía.
5-  Vos tenés un montón de mierda en la cabeza, le dije,/ por eso no entendés./ Los chicos de los suplementos culturales/ y los chicos de las cátedras de sociales/ te arruinaron la forma de pensar/ y te quitaron la libertad./ Entonces ella se paró, dio un portazo y se fue./ Fui a internet y puse una versión de Cum on feel the noise por Oasis./ Vi que ella se había olvidado la cartera encima de mi cama./ De todas maneras habría encontrado otra excusa/ para volver al día siguiente. Santiago LLach- Discusión.
6- Me he comido/ las ciruelas/ que estaban en/ la hielera, / las cuales/ probablemente tú/ guardabas para/ el desayuno./ Perdóname,/ estaban ricas,/ tan dulces/ y heladas. William Carlos Williams- Esto es solo un decir.
7- ...se produjo un silencio especial, un silencio que ni los diccionarios musicales ni los diccionarios filosóficos registran, como si el tiempo se fracturara y corriera en varias direcciones a la vez, un tiempo puro, ni verbal ni compuesto de gestos o acciones. Roberto Bolaño – Amuleto.
8- La situación es ésta: / Mientras ellos estaban/ Por una poesía del crepúsculo/ Por una poesía de la noche/ Nosotros propugnamos/ La poesía del amanecer./ Este es nuestro mensaje,/ Los resplandores de la poesía/ Deben llegar a todos por igual/ La poesía alcanza para todos./ Nada más, compañeros/ Nosotros condenamos/- Y esto sí que lo digo con respeto-/ La poesía de pequeño dios/ La poesía de vaca sagrada/ La poesía de toro furioso./ Contra la poesía de las nubes./ Nosotros oponemos/ La poesía de la tierra firma/ -Cabeza fría, corazón caliente/ Somos tierrafirmistas decididos-/ Contra la poesía de café/ La poesía de la naturaleza/ Contra la poesía de salón/ La poesía de la plaza pública/ La poesía de protesta social./ Los poetas bajaron del Olimpo. Nicanor Parra – Manifiesto.
9- No tengo ni dinero, ni recursos, ni esperanzas. Soy el hombre más feliz del mundo. Hace un año, hace seis meses, pesaba que era un artista, ya no lo pienso, yo soy. Todo lo que era literatura se ha desprendido de mí. No hay más libros que escribir. Entonces ¿esto qué es? No es un libro. Es un libelo, una difamación. Es un prolongado insulto, en un escupitajo arrojado a la cara del arte, un puntapié en el culo de Dios, del hombre, del destino, del tiempo, del amor, de la belleza… Henry Millar - Trópico de Cáncer.
10- Los chicos ponen monedas en las vías, / miran pasar el tren que lleva gente/ hacia algún lado. / Entonces corren y sacan las monedas/ alisadas por las ruedas y el acero; / se ríen ponen más/ sobre las mismas vías/ y esperan el paso del próximo tren. /  Bueno, eso es todo. Fabián Casas – Paso a nivel en Chacarita.

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