jueves, 19 de febrero de 2015

LOS RUSOS HIJOS DE PUTA

La soledad se hace. Un vino y la gente la hacen/ Qué va a hacer? Eso es vivir./ Sé, soy especial/ Ya sé, soy especial / Me caen todos mal/ Me caen todos mal. Esta es la letra de una de las canciones de una nueva banda argentina que vale la pena. Si bien no estan renovando, ni aportando algo nuevo, ni creando algo novedoso, simplemente tienen la gran virtud de no caer en la demagógia fácil que practican la mayoria de las bandas de rock actuales; esas que, disco a disco, show a show, nos dan lo que "queremos" escuchar, lo que "esperamos" escuchar, y no se arriesgan nunca. En cambio esta nueva formación tiene el merito de ser iconoclasta posta, y de ser autentica como lo era Flema: no les falta actitud y despojo punk, las emociones que mueven sus canciones son potentes, genuinas con letras simples aunque sugestivas, con poco logran interpelar mucho: mucha guitarra distorsionada y algunos gritos desaforados. Vale destacarlos ya que oxigenan nuestro querido rock nacional que hoy, salvo algunas excepciones, da lastima. 
Por otra parte, no les falta tampoco la critica social, ni el humor, la ironia o el absurdo, dicen: Nunca debí haberte tomado enserio. /Siempre estoy donde quiero estar. /Siempre estoy donde quiero estar. /Pero me persigue un nubarrón, /que garrón, qué garrón. /Me persigue un nubarrón,  
Son cuatro en total, aunque en sus recitales a veces invitan a otros artistas que aportan en escena desde otras disciplinas. La banda está formada por dos chabones y dos minas, una en la bata, la otra, voz y teclado*; son todos laburantes que en este momento estan recolectando guita a traves de Ideame para sacar un nuevo disco. La rubia se ganó mi corazón cuando en una entrevista dijo que labura editando videos en un canal de televisión sosteniendo una botella de birra con una mano mientras con la otra formaba una pistola y hacia que se volaba los sesos. 
Como si esto fuera poco tienen un nombre genial: LOS RUSOS HIJOS DE PUTA.
*A veces se desnuda en los recitales.

sábado, 7 de febrero de 2015

Dos ingleses

Justin Bieber al revés

El otro dia descubri al anti-Justin Bieber: Jake Bugg, cantante inglés que parece un joven Bob Dylan. Mientras Justin canta drogado por todo el mundo temas edulcorados con 60000 arreglos musicales de sus productores, Jake agarra la guitarra y compone canciones cuyas letras parecen tener el aplomo y la sabiduria de un hombre experimentado que se aventuró por el mundo y amó a mujeres de todo tipo. Ahora bien, lo asombroso es que las escriba un pibe de apenas 20 años recien cumplidos; cosas asi me hacen creer que no todo está tan mal en este mundo...En este tema habla de lo dificil que es, ya siendo famoso, tener una relación auténtica con alguien, lidiando además con los fotografos y los periodistas acosadores. Si bien no tiene nada que ver con la temática, hay una frase que cuando la escuché por primera vez, me hizo pensar en otra cosa, pensé en la militancia, en los compañeros y en los desafios que tenemos por delante. Dice: "toda esta gente nos quiere ver fallar ahora"

 


Benjamin Black
Y a continuación les dejo un tema de un músico que descubri hace poco de casualidad: Benjamin Clementine, joven ingles de 24 años, hijo de una mujer ghanesa. Para el asombro sentimental de las masas, cuentan que antes de alcanzar la gloria, durante cierto tiempo vivió en la calle acompañado sólo de su guitarra, con la cual tocaba covers en subtes para conseguir dinero. un dia lo vieron productores reconocidos y en poco tiempo debutó con un tema propio en un progrma de televisión del prime time ingles. Sir Paul McCartney lo vio, vio su genio musical, y desde ese momento lo alentó y lo ayudó a ser quien es hoy: un piano y una voz que es comparada con las mejores de todos los tiempos, cuya variación y poderío interpretativo nos pasean por una impresionante variedad de emociones...que lo disfruten: